Tuvo 6 maridos, todos pranes

Imagen

El techo de una casa fue su trampolín al estrellato. En ese trono, Gaby, segura de sus movimientos sensuales, se apoderó de la mirada de un grupo de 150 universitarios. Su primer escenario, carente de luces de neón y del sonido profesional de la música electrónica, no era suficiente. Tampoco lo eran sus espectadores en ese momento.

Más que en unos recién graduados, sus ambiciones estaban puestas en “los duros”. Habla de los “tipos con plata, los pesados. Aquéllos que mueven el mundo con dinero y con un par de llamadas”. Le parecían más interesante los hombres dispuestos a brindarle atenciones y costosos placeres. Tenía 18 años y un deseo insaciable de ponerle precio a su cuerpo.

Así se lo dejó claro a sus compañeros de baile. La jovencita, que logró obtener un título de técnico superior y otro en gerencia de recursos humanos, explotó sus dotes artísticos. Llegó a ser una de las stripper con mayor clientela y de las mejores pagadas en Maracaibo.

El medio en el que se movía le permitió alcanzar su objetivo: Gaby se convirtió en la amante de seis presos que comandaban diferentes áreas de la antigua Cárcel Nacional de Maracaibo y de otros que estaban recluidos en el centro de arrestos y detenciones preventivas El Marite.

Antes de establecer una relación afectiva, integraba la lista de las 12 mujeres contratadas, que a diario, prestaban servicios sexuales en los recintos penitenciarios.

En una astuta estrategia, Gaby entraba camuflada en cada visita concedida a los reclusos. Se colaba entre las 800 mujeres que ingresaban a las áreas de reeducación y el penal. Y en otras oportunidades iba entre las 150 y 200 que solían pasar al resto de los calabozos, de acuerdo con los registros de visitas que manejaban las autoridades.

“Eran prepagos. Fáciles de reconocer, pero difícil de negarles el acceso. Llevaban puesto sus jeans ‘pegados’, blusas ceñidas al cuerpo, llamativos accesorios y un pronunciado maquillaje. Traían también un bolso de mano. solo podíamos revisar sus pertenencias y practicarle una requisa corporal”, interviene un funcionario de la Guardia Nacional Bolivariana que laboraba como seguridad externa en el penal zuliano.

El asesinato de la estudiante universitaria Andreína Madueño, ocurrido el 18 de mayo de 2010, dejó al descubierto lo que era un secreto a voces: a la cárcel entraban prostitutas. Le prestaban servicio a los que se consideraban jefes y al “carro” —su grupo de escoltas— en calabozo, penal, máxima, reeducación y procemil.

A Madueño la mataron dos motorizados cuando conducía su carro cerca de la cárcel, en compañía de su prima, Johana Madueño. La familiar les hizo creer a los padres de Andreína y a los cuerpos policiales que unos sujetos habían intentado robarles el vehículo.

Sin embargo, la Brigada contra Homicidios del Cicpc-Maracaibo realizó las investigaciones sobre lo sucedido y determinó que la muerte de Andreína se produjo porque su prima Johana llevaba “chicas prepagos” a reos de la cárcel de Sabaneta.

“Johana Madueño tenía meses desempeñándose como proxeneta, pero en las últimas semana solo había llevado ‘prepagos’ a reeducación, por lo que el pran de otra área ordenó su muerte”, explicó un funcionario ligado a las investigaciones del suceso.

Las mujeres que prestaban este tipo de servicio no tenían miedo de entrar a la cárcel. Estaban convencidas de que el sexo lo pagaban mejor los clientes de adentro que los de afuera. Frente a estas propuestas, en 2010 Gaby aceptó la invitación de un preso apodado “El Chacarrón”.

“Me lo presentó un amigo stripper. Una noche salimos de un baile y me dijo:

—Si a ti te gustan los tipos pesados te tengo un candidato. Es mi primo. Espera su llamada.

La mañana siguiente, a primera hora, mi celular timbró. Era un recluso. Contesté y no sentí temor. Atendió al sonido que la llevó a interactuar en el oscuro mundo de la cárcel, rodeado de rumbas, stripper, prostitución y pranismo.

Influenciada por su compañero stripper, Gaby se adentró al amor con un preso de Sabaneta. Se ilusionó con las supuestas virtudes de los pranes y se enamoró de seis de ellos.

Durante seis años estuvo seducida por ese oscuro mundo en el que se tejía una gruesa red hamponil. Hoy, a sus 25 años, nos cuenta su historia con un gusto amargo en la boca.

“Esa experiencia me gustó, sentí la adrenalina de seducir a los hombres con mi cuerpo y comencé a hacerles bailes eróticos. Ya no los hacía por mi cuenta. Una vez, después de salir de un baile, uno de los strippers hombres, conversaba sobre las relaciones de pareja. Le dije: 
—“No me gustaban los coñitos, quiero un tipo pesado. Él de inmediato me respondió que tenía al candidato perfecto. ‘Mi primo reune el perfil’, me comentó”.

No le presté atención, pero al otro día yo estaba por la Circunvalación 2, cuando recibí la llamada de un pran de la cárcel de Sabaneta. Para mi sorpresa era el primo del stripper. Comencé a hablar con él por teléfono. Conversábamos a diario, después de un mes me incitó y me hizo entrar a verlo. Recuerdo que fue en diciembre de 2010.

En principio me daba terror. Sentía las palpitaciones a millón, pero también me carcomía la curiosidad de conocer cómo era la vida allá adentro.

Escuchaba muchas cosas feas de la cárcel, me imaginaba eso como un túnel oscuro y tenebroso, como un lugar carente de toda comodidad. Pero no era así, eso era como ver un liceo con su cancha. Penal era el área más equipada, era como entrar a una universidad, era un lugar grande y con pilares inmensos, allí no comían de cuentos para hacer una rumba. En reeducación, los presos también tenían discotecas, y en calabozo hicieron una tasca poco menos de un año.

Estaba clara en lo que quería, mi objetivo era hacerme novia del reo principal, el que mandaba. Él tenía 24 años cuando lo conocí y fue mi primer novio dentro de Sabaneta. Estaba en el área de máxima y había caído preso por un cargamento de cocaína.

Después de que uno entraba a la cárcel cambiabas por completo. Parecía que se te envenenaba la mente. Sentía el deseo de querer más y más cosas porque veía como los internos manejaban grandes pacas de dinero. Es un ambiente donde la ambición por querer tener más, crece y crece. Todo era producto de sus negocios ilícitos: Ellos cobraban por todo. Tenían entrada de dinero por el ‘obligaíto’ que pagaba cada recluso, por la droga, por los sicariatos que se planificaban entre esos muros, los cobros de vacunas, el tráfico de armas y las extorsiones. Todos esos reales iban a parar a los bolsillos de los pranes.

Era increíble la cantidad de menores de edad que entraban a la cárcel a tener sexo con los reos. Los pranes pagaban y cuadraban con los guardias para que las dejaran entrar. Y si uno iba a visitar a algún familiar o amigo en la cárcel, y el pran gustaba de ti, ellos hacían la vuelta y como sea te tenían.

Desde mis 18 años estuve como estrippers y haciendo “guisos” en la calle, un guiso es salir a prostituirse.

Puedo asegurar que todas las stripper que existen en Maracaibo bailaron e hicieron sus guisos tras las rejas. Pero antes de bailar para todos los presos consideré que era más rentable convertirme en su mujer. Así nadie más me tocaba. Hice muchas amistades y me enamoré locamente de seis pranes. Dos de ellos eran del retén y luego fueron trasladados a Sabaneta. A los dos recintos fui a visitarlos.

La primera vez que entré a la cárcel a visitar a “El Chacarrón”, sus hombres, a quienes llamaban los “cuadrilleros”, fueron quienes me recibieron. Me llevaron hasta la lujosa habitación del pran. Había presos que tenían ventiladores, otros aires acondicionados, había cuartos bonitos y equipados.

Todo eso lo vi cuando era novia del pran. Cuando uno va a prestar servicio es otra cosa. Había siempre una mujer que manejaba los “guisos”.

Los presos siempre pedían mujeres, pero eran muy vivos, no les gustaba pagar, a menos de que estuviese muy explotadísima y full operada. El dicho de ellos era que podían tener a la mujer que les diera la gana.

En el negocio se cobraba 2 mil bolívares por la mujer, el encuentro duraba dos o tres horas. A ella se le pagaban mil doscientos y a uno le quedaban 500 bolívares.

A mí dentro de la cárcel no me pagaban, yo solo iba a rumbear, como quien dice iba de nota. Llegué a llevar mujeres, pero no era buen negocio, a veces no querían pagar lo que era, o en otros casos ellas se enamoraban de los presos, se querían quedar con ellos y a uno entonces se le caía el negocio. En un día entraban a un patio, al menos, cuatro mujeres a prestar servicios, ellos le decían cualquier cosa en el cuarto, entonces ellas comenzaban a entrar por su propia voluntad.

En la calle el negocio es distinto, porque es solo una hora, un solo encuentro sexual lo pagan más barato. Para ser novia de un pran hay que concentrarse solo en él, porque si mirabas a los lados tenías la muerte segura. En la cárcel no comían de nada para agredir a alguien.

Mi relación con el primer pran duró dos meses y medio, porque era muy celoso. Hasta antes del desalojo de la cárcel me llama para amenazarme. Me decía que me iba a matar, que iban a enviar un carro para que me tiroteara la casa y que donde me viera me iba a caer a tiros. Todo eso es porque después que terminamos la relación, él se enteró que yo entraba en otros patios y que me veía con otros reos.

No todos mis novios fueron en el mismo patio. El último que tuve era pran en el retén. Luego fue llevado a la cárcel.

Mi tercer novio también estaba en el retén y después pasó a Sabaneta, él era una persona que me trataba como una princesa y me complacía en todo. Siempre me habló claro y me dijo que tenía otras mujeres, igual no me importó y nos hicimos novios. Cuando lo pasaron a la cárcel me tarde en ir a visitarlo porque yo había tenido dos novios en esa área.

El venía de ser un pran en el retén y estaba claro con los tipos. Yo también tuve que ser clara y le conté que me había acostado con dos reos. Ambos estábamos pidiendo “luz” (permiso) con el pran para poder entrar.

Luego de toda esta experiencia, llegué hasta visitar brujas para saber si me iban a matar o no. La política que manejaban los presos era hacer las cosas bien, no hablar, no mirar pa’ los lados. Si entras en un patio no tienes porque entrar en otro. Hay mujeres que se tragan la luz, como fue el caso de una muchacha que le dieron un tiro en la pelvis porque salió de calabozo y luego se fue caminando para máxima a visitar a otro reo.

El día de las elecciones del 2012, también asesinaron a Georgina Solorzo, en el frente de la casa de su abuela, al parecer, tenía cuentas viejas con un pran de la cárcel y meses antes una muchacha recibió un tiro en la frente cuando se trasladaba en su carro cerca de Sabaneta. Iban por Georgina, pero se confundieron y cayó la inocente.

Esos tipos tenían tanto tiempo presos que se hacían una mente maquiavélica. Así dijeras que eras una santa o que venías de un convento, ellos no iban a ver eso. Eso sí, cuando te conseguían, te trataban como una reina, los “cuadrilleros” preparaban comida y te servían. Cuando me empaté con mi quinto novio a mí no me pagaron nada, solo el taxi y las tarjetas para activar el teléfono.

Al momento de nuestros encuentros los obligaba a que se colocaran el preservativo. Cuando tenía el periodo no me dejaban entrar, supuestamente para evitar contaminación en el área, pero quiénes más sucios que ellos.
La última vez que entré a la cárcel fue en Semana Santa del año pasado, me tiré una rumba con pistolas y todo y me tomé fotos con todo el mundo.

A pesar de los buenos momentos, yo hago un stop en mi vida y reflexionó y doy gracias a Dios porque salí ilesa de todo esto. Fui testigos de cómo mandaron a matar a varias amigas y vi a madres llorar sus muertes.

De lo que estoy segura es que de esta vivencia tan oscura todo se desvanece y solo quedan recuerdos, lágrimas, experiencias, malas vivencias, el estrés y el cansancio de hacer y deshacer para conseguir falsos lujos. Llega un momento en que uno piensa que el mundo de afuera no existe”.

El pasado 19 de septiembre, Gabriela fue testigo del punto final que las autoridades pusieron a historias de armas y prostitución en la Cárcel Nacional de Maracaibo. Hoy, con una nueva vida y con una niña de cinco meses en sus brazos, celebra lo que ella misma ha llamado su renacimiento personal.

 


Plan de la Patria desacata fundamentos de la Constitución

Imagen

El reconocimiento al Plan de la Patria se ha convertido para el presidente Nicolás Maduro en un arma de soborno contra la oposición. El mandatario se reunió la semana pasada con los gobernadores y alcaldes electos de la oposición, que aceptaron en su mayoría las condiciones impuestas por Maduro en aras de hacer posible el diálogo. Mientras este saca provecho de la decisión política de los opositores, desde el punto de vista jurídico se estaría cometiendo una violación a la Constitución.

 

Cecilia Sosa, expresidenta de la extinta Corte Suprema de Justicia, precisa que el Plan de la Patria atenta contra la Carta Magna, específicamente contra los artículos 2, 102, 157 y 158, toda vez que impone el socialismo como sistema económico y como doctrina y desacata el mandato constitucional de impulsar la descentralización transfiriendo recursos y competencias a los estados y municipios.

 

No es vinculante

 

En primer lugar, subraya que se viola el artículo 2 porque en este se establecen como fundamentos superiores “la igualdad” y “la pluralidad política” y al calificar al Estado como “socialista” se están desconociendo estos dos fundamentos. De igual manera, advierte que se transgrede el artículo 102, en el que se reconoce la educación como “un servicio público, fundamentado en el respeto a todas las corrientes del pensamiento”.

 

Por otro lado, Sosa alerta sobre el desacato a los artículos 157 y 158, relacionados con la promoción de la descentralización, pues el denominado Plan de la Patria es profundamente centralista.

 

“El Plan de la Patria no tiene rango legal. De acuerdo con la Constitución, lo que existe es el Plan de Desarrollo Económico y Social de la Nación, no el Plan de la Patria. Si ese es el nombre afectivo que le quieren dar, eso no existe, ese no es el nombre del plan. Además, lo que aprueba en este caso la Asamblea Nacional son lineamientos, no el plan. Hay que recordar que los acuerdos que emanan de la Asamblea Nacional no tienen carácter de ley y, por lo tanto, no son vinculantes para el resto de los poderes, solo para el Poder Ejecutivo”.

 

Pedir descentralización

 

Ahora bien, el Ejecutivo regional y el Ejecutivo municipal, en cada estado o municipio, estarían obligados a acatarlo, aunque Cecilia Sosa destaca que la desobediencia no viene de los gobernadores y alcaldes, sino del Presidente. “Si yo estoy al frente de un poder público, yo como poder estoy obligado a obedecerlo, pero ante la violación a varios artículos de la Constitución, estoy obligado a obedecer la Constitución, y quien está incurriendo en desacato al desconocer la igualdad, la pluralidad política y la descentralización es el señor Maduro”.

 

El jefe de Estado ha tratado de convertir la reunión con los alcaldes y gobernadores opositores en una victoria política, insistiendo en la tesis de que reunirse con él es reconocer el Plan de la Patria y reconocerlo como Presidente, lo que califica la expresidenta del Poder Judicial como un “chantaje”. Sin embargo, estima pertinente que los mandatarios opositores hayan acudido a la cita. “¿Por qué Maduro tiene esa necesidad de que lo reconozcan como presidente? ¿Es que no es tácito? ¿Es que no se siente presidente? ¿Será debilidad o una manera de imponer la bota?”. 

 

¿Poder comunal?

 

También se encuentra otra contradicción entre la Constitución y el Plan de la Patria en el artículo 136 de la Carta Magna, en el que se precisa que solo existe “el poder municipal, poder estadal y poder nacional”, y el llamado Plan de la Patria contempla el poder comunal como unidad primaria de organización al margen del municipio.

 

 “El Plan de la Patria no tiene rango legal. De acuerdo con la Constitución, lo que existe es el Plan de Desarrollo Económico y Social de la Nación, no el Plan de la Patria”

 


Pan de Jamón, receta chistosa.

Imagen

INGREDIENTES:

  • 1½ kilos de harina de trigo
  • 2 cucharadas de levadura fresca (en granos o en pasta)
  • 200 gramos de mantequilla o margarina
  • 3 huevos de gallina
  • 200 gramos de azúcar
  • 1 cucharada de sal
  • ½ litro de leche (de vaca)
  • 400 gramos de tocineta ahumada
  • 1 kilo de jamón (pierna, espalda o/y ahumado)
  • 200 gramos de pasas
  • 200 gramos de aceitunas sin semillas
  • 150 gramos de papelón o panela

PROCEDIMIENTO:

En una taza de agua eche dos cucharadas de levadura fresca. Déjela reposar por cuatro minutos. Entibie la leche, agréguele la sal y el azúcar.

 

Coloque sobre una mesa 1 kilo de harina en forma de volcán, agregue la levadura crecida y mezcle con la mano. Añada dos huevos enteros, la mantequilla, y poco a poco la leche hasta que los ingredientes se hayan homogeneizado; en caso de que la masa esté muy aguada, para eso es el otro medio kilo de harina que le dije al principio que reservara. Si no se reservó, eso no es culpa mía. Deje reposar la pelota de masa por 35 minutos en un sitio tibio.

Mientras tanto, con la ayuda de alguna persona que esté en su casa, prepárese un buen palo para descansar, péguele a los muchachos que estuvieron molestando durante la preparación de la masa sin el peligro de que se queden adheridos pedazos de masa en sus tiernas nalguitas o en sus inocentes cabecitas, o haga las llamadas que no podía hacer mientras tenía las manos llenas de harina.

Corte las aceitunas en rueditas. Ponga a remojar las pasas. Échese otro palo, tómese su tiempo. Avísele a sus amigos que está haciendo pan de jamón, si ellos dicen que quieren dígale que sí pero que lleven como mínimo una botella de güisqui o una caja de Pomar Reserva y usted a cambio lo dejará probar el pan, si le dicen que no dígales ¿quién los manda a pedir?

Ponga el jamón y la tocineta en un plato en forma ordenada, para que se vaya viendo bonita ¡a cosa.

Supongamos que ya pasaron los 35 minutos y procedemos a hacer el pan propiamente dicho, después de darnos cuenta de que no hay un rodillo en la casa y hay que salir corriendo a buscarlo por todo el vecindario. Divida la masa en dos partes y estírela con el rodillo hasta formar un rectángulo: sobre ese rectángulo esparza el jamón y la tocineta hasta cubrirlo completamente, de forma que aunque queramos no podamos ver ni un pedacito de masa. Póngale las pasas y las aceitunas. Si es para venderlo, póngale poco: pero si es por placer y para quedar bien con su familia, póngale muchísimo. Enrolle el rectángulo de allá para acá. hasta formar un rollo que más tarde será un pan.

Con los dedos aplaste ambas puntas para que no se derrame el contenido. Guarde un pedazo de masa para decorar. Deje reposar el pan crudo durante 30 minutos antes de meterlo al horno, el cual hemos calentado ya a 250-300 °F (120-150 °C). Cuando el pan lleve en el horno 20 minutos, sáquelo y proceda a pintarlo con papelón rayado, al cual hemos agregado un huevo entero.

El pan estará listo en una hora y pico aproximadamente, pero recuerde, el tiempo se lo da la lógica (no dejarlo quemar).

Con esta receta salen aproximadamente tres panes.

No deje que se lo cuenten. Hágalo. Y feliz Navidad, aunque usted lea esto cualquier día del año.

 

 


Cantando el Himno con Chávez

Quizá muchos no me creerán si les digo que lamento profundamente  lo del arrastramiento de los Alcaldes y Gobernadores de “oposición” hasta las patas del ilegitimo.

Pero si es cierto. Lo lamento.  Sobre todo por el shock depresivo, producido en millones  de venezolanos, incluyendo sus hijos, que  de un solo cipotazo  perdieron de repente la inocencia, al  ver, que la representatividad de sus votos crédulos y llenos de fe,  los electos fueron con eldientero pelao a la reunión de los tiramealgo con el heredero del occiso cósmico, quienes esperaron pacientemente por 8 meses,  hasta que no quedara resquicio alguno de  dudas sobre la abierta  complicidad, alcahuetería y sometimiento de esa oposición de pacotilla ante los dictados del despotismo delincuencial rojito.

El detalle de la ausencia de Capriles de ese encierro de los capituladores con sus amos es comprensible. Se jugó a no achicharrarlo en el mismo envión. Eso muestra un agradecimiento del régimen por sus servicios prestados y también, porque debe reservársele un lugar especial en el plan de rendiciones, porque de aquí en adelante esa oposición, como a su líder candidato lava y listo, abiertamente  postrado,  serán utilizados como colchón de aguante a las embestidas contra  el régimen.   Hay que prepararse para presenciar estallidos de cólera nacional contra la piratería del gobiernito ilegitimo. Nunca olviden que las  más peligrosas y definitorias serán las provenientes del ambiente militar que  serán premonitorias del derrumbe que viene.

La mínima equidistancia de Caprilito de ese escenario, le permite seguir en el quehacer mediático “dejando el pellejo” como dice siempre y con un mínimo de credibilidad, para hacer los reclamos sobre  los requerimientos, por ejemplo de la maracucha para que le ayuden a recoger su basura y de Ledezma para que le manden los creyones de cera de colores para sus talleres de pintura infantil.

Lo que más indigna de esa rochela del poder omnímodo y tramposo es la solemnidad con las que las más pueriles nimiedades son celebradas como frases para el bronce y aplaudidas en consecuencia, según la cultura foca de todo el que ingrese a esos salones donde por 15 años los autócratas  han requerido de una oposición de pacotilla,  como es la que finalmente entra  visiblemente por el aro, por primera vez en esta etapa del ilegitimo en el poder.

Los que por años me han insultado por decir estas verdades amargas,  ya encontrarán  nuevos motivos para descalificar mis diagnósticos, pero esta vez les va a ser difícil  no revolcarse en sus propias excrecencias,  cuando deban  tratar de defender las ridículas poses  de los comensales de este festín, ya menguado al extremo,  que solo les repartirá mendrugos duros y sucios a los tírame algo.

Se ha cerrado finalmente el capítulo en que  un sector  muy importante de opositores al gobierno rojo apostaban a los líderes de esa causa difusa que escondían supuestas dignidades políticas, tras el manto de una elección popular, contra todos los mecanismos fraudulentos del CNE chavista.

Se cerró el capítulo, porque  ahora es visible que  en realidad son partidarios de 2ª  del mismo régimen de los de primera del PSUV, que los cobija a todos, con el manto de  manutención de clientelas agradecidas y dóciles, que se maman esta calamidad nacional,  sin los riesgos del hambre y las privaciones colectivas.

Si eres del gobierno y sobre todo de “su oposición” desde ahora puedes arrimarte confiado a los privilegios de los cuentadantes, que nunca distinguen entre  los dineros públicos y sus propias cuentas bancarias o a través de testaferros.

Maduro ha hecho un esfuerzo para  disciplinar la algarabía  rabiosa de los acostumbrados a insultar diariamente a los pagapeos de la oposición bonita. Aunque sea por unos días jugarán a ser gobierno magnánimo de todos, incluyente, pacificador y de diálogo.

Hasta pueden usar al pobre Simonovis,  que es una víctima inocente y de lo cuan canalla pudo ser este régimen, desde que  lo tiene tras las rejas hace 9 años, mediante un fraude judicial para que sirviera de escarmiento, a los que osan  levantarse contra esta piltrafa de régimen.

Nos complace, además de querer verle finalmente al lado de su sufrida familia y  ya fuera de esos inmundos calabozos, donde se muere a mengua,  el que ya no sirva de excusa para simular que se defiende la causa de su libertad a aquellos que quieren usarla  para aparentar integridad, cuando son solo gestores de la cara maniobrera de mano zurda del régimen.

Nunca  podrá  perdonarse a los carceleros y torturadores de Simonovis ni tampoco el desdén  de esta oposición de cómplices que  lo dejaron allí sin hacer nada por su libertad y que debió ser el motivo para una gran confrontación nacional: porque se trataba y se trata de una cuestión de principios. Cuando se mantiene a un preso político no hay acuerdo posible con los esbirros que lo metieron en sus ergástulas de oprobio.

Pese a esa fiesta ruin del colaboracionismo miraflorino, con el que buscarán ponerle un bozal de arepas y de ñereñere adicional a lo que quede de oposición legal  a este régimen, el gobierno Maduro  se va a caer en barrena.

Ya no puede usar el escenario de inminentes elecciones y aunque  muchos piensen lo contrario, tampoco  podrá usar la supuesta legitimización que le dio la malhadada tesis del plebiscito, que como dije  hace un mes era una idiotez  proponerlo contra toda lógica,   ante el evidente ventajismo fraudulento del gobierno, solo porque lo resolvió decir el sabio líder bobo, de  la manía electorera de la oposición.

Ir a esa reunión  implicaba que finalmente  la oposición sifrina  entraba en un contubernio abierto, visible, perceptible,  aunque siempre de segunda, como bichos de entrada por la puerta trasera,  segregados de los “puros”. Allí estaba Capriles en alma, el cuerpo ya ira  después.

Tan sensible es este tema que  lo más celebrado de los discursitos de postración  y que mereció un gran aplauso foca,  fue la petición de Ledezma de querer ir todos juntos,  sin distinciones a una misma reunión, con todos los electos tratados como iguales. No te preocupes Antonio ya vendrán esas nuevas ocasiones en que el gobierno requiera más urgentemente de vuestros servicios de palafreneros.

Ya hemos visto todo. Cayó el telón de la estafa  de simulaciones opositoras, él régimen esta ahora  más solo que nunca  frente a la incógnita de un país entero que quiere vomitarles y ya no habrá la excusa de una nueva justa electoral, donde su ventajismo vulgar vuelva a aparentar primacías mayoritarias.

La reunión estuvo llena de  símbolos,  como le encanta a los burócratas totalitarios.

Cantar todos el himno con la voz Chávez como guía no fue lo más rastrero, porque no puede negársele a aquel el derecho de nacionalidad y menos aún muerto, pero lo que era menos superfluo,  fue hacerles sentir  a todos que deben hacer coro con el gobierno para poder participar  de lo que  queda del reparto del repele de esta pobre república en escombros.

 

Copiado de: http://www.lapatilla.com/site/2013/12/20/alberto-franceschi-cantando-el-himno-con-chavez/